LAS DIEZ CANCIONES MÁS SEXY DEL POP ( ...Y LAS TUYAS, CLARO)
La edad me delata. He estado pensando durante estos meses invernales, aunque en La Habana el frío y la nieve se disfrazan con agua y viento, en lo poco que vale el hombre (sexualmente, se entiende) a partir del climaterio masculino, que viene a ser, según indicios más que fiables, ofrecidos por expertos en la cuestión, como la menopausia en las féminas. El único consuelo que me queda, es hurgar en el saco de la memoria individual o colectiva, para satisfacer mi curiosidad y la de algunos lectores (ojalá), encontrando canciones que, por su peculiar historia, hayan escandalizado alguna vez a esos rastreros fariseos que aplicaban la censura pública, para luego, en privado, tener algún momento de “amor propio” mientras ponían el disco de fondo a sus orgías.
LAS DIEZ CANCIONES RECOMENDADAS
I WANT YOUR SEX, de George Michael. No es que tenga la voz de Barry White, pero es una de las creaciones más sinceras del ex Wham. Todo a cuanto se refiere es desear sexo. Más de uno gozó de otro diciéndole: “La paciencia de un hombre tiene su límite, y yo he llegado a él. Dame tu sexo”.
JE T’AIME, MOI NON PLUS, de Serge Gaingsbourg y Jane Birkin (o Brigitte Bardot, que las dos versiones existen). Una de las grabaciones más gloriosas de finales de los sesenta, con un Gaingsbourg en plan ogro-que-se-va-a-comer-a-Lolita, y una Birkin o Bardot, haciendo de inocentes perversas, capaces de poner en erección al más eunuco. Memorable la naturalidad de la frase: “Me corro, me corro, y lo hago sobre tus riñones...”
JUSTIFY MY LOVE, de Madonna. La reina de todos los sexos. Madonna provocando una vez más, esta vez con la ayuda inestimable de Lenny Kravitz, con una de las canciones más eróticas jamás grabadas. No hay relación de temas de esta índole en la que no aparezca una obra de la Ciccone. Su parte más sexy; "No quiero ser tu mami, ni tampoco tu hermana. Sólo quiero ser tu amante. Quiero ser tu chica. Vamos, bésame”
I WANT YOU, I NEED YOU, I LOVE YOU, de Elvis Presley. Mas de alguno se preguntará por qué no incluyo a su “ídolo”, pero el del tupé de Tupelo no puede estar ausente de una lista semejante, aunque a mí, particularmente, siempre me la trajo floja lo sexy que pudiera parecerles a las quinceañeras yanquis. Me excitaba más Jerry Lee Lewis, aunque esta canción contenga una buena dosis de gasolina para el pubis. Ahí es nada ese Presley diciendo, con el labio superior torcido y desafiante: “Acércate más, abrázame, hazme sentir la emoción del placer...”.
Por ello, en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, doy rienda suelta a mis fobias y filias, en asuntos de canciones sexy, sin importarme el que algunos melómanos pudieran interpretar estas líneas como un vasallaje a la bazofia musical que pudiera representar una determinada canción, o por el contrario, vieran una crítica radical a un solista o grupo que figura en la lista.
Me ha costado tiempo, pero creo que vale la pena dedicarle un lugar a estas creaciones que están, por fortuna, bastante lejos del pop erótico de la movida madrileña, como aquella que firmó un grupo llamado Semen Up. Por una cuestión de buen gusto, corro un tupido velo sobre la canción “Lo estás haciendo muy bien”, cima de las provocaciones baratas de la movida nacional, porque años más tarde, el solista del conjunto se inventó Amistades Peligrosas, ganando en popularidad, pero bajando el tono carnal unos cuantos grados. Ahí es nada susurrar “Ponla en tu boca...”, para quince años después hacerte famoso cantando “Te voy a meter mano...”.
¡Fuera depresiones sexagenarias¡, que Bob Dylan, Paul Mac Cartney, Mick Jagger, Jerry Lee Lewis, Miguel Rios, Aute, Serrat, Johnny Halliday, Adriano Celentano, Mina y otras aves canoras, siguen gorjeando a pesar de haber superado con creces esa edad. Y quien sabe si, además, pueden demostrar una más que envidiable salud a la hora de exultar el cuerpo.
En esta lista, el lector puede encontrar diferentes formas de canciones sexy: desde las más idóneas para un día de San Valentín, pasando por las que se deben poner de fondo a la hora de compartir líquidos, y llegando a las que podemos usar para provocar en nosotros mismos el sublime deseo de la copulación. Que haya suerte... y que añadas las propias, porque en asuntos tan íntimos, lo que seguramente Aznar llama aberraciones, son vicios más que respetables. Aún recuerdo una noche en la que una formidable folladora, solista de un afamado grupo español de los ochenta, me confesó su debilidad ante los discos de Sara Montiel. Y era cierto.
No estarán todas las que tu desbordante conocimiento ha imaginado, pero creo que es una digna relación de títulos que deberían estar integrados en un solo CD. Si tienes las canciones, las ganas y el tiempo, grábatelas y véndelo en el top manta, eso sí, con un preservativo de regalo, hermano. Ah, el orden no implica prelación alguna. Colócalas en el orden que prefieras para... eso mismo
LAS DIEZ CANCIONES RECOMENDADAS
I WANT YOUR SEX, de George Michael. No es que tenga la voz de Barry White, pero es una de las creaciones más sinceras del ex Wham. Todo a cuanto se refiere es desear sexo. Más de uno gozó de otro diciéndole: “La paciencia de un hombre tiene su límite, y yo he llegado a él. Dame tu sexo”.
JE T’AIME, MOI NON PLUS, de Serge Gaingsbourg y Jane Birkin (o Brigitte Bardot, que las dos versiones existen). Una de las grabaciones más gloriosas de finales de los sesenta, con un Gaingsbourg en plan ogro-que-se-va-a-comer-a-Lolita, y una Birkin o Bardot, haciendo de inocentes perversas, capaces de poner en erección al más eunuco. Memorable la naturalidad de la frase: “Me corro, me corro, y lo hago sobre tus riñones...”
WHY DON’T WE DO IT IN THE ROAD?, de Los Beatles. Uno de los temas menos conocidos del cuarteto de Liverpool. Una canción que no tiene mucha letra (apenas dos versos) pero es más que suficiente. Una obra sencilla para una pregunta estupenda: “¿Por qué no lo hacemos en la calle?”. Ella o él no se deciden porque siempre hay algún voyeur que anda husmeando hasta en la oscuridad de la urbe.
STORIA D’MORE, de Adriano Celentano. He aquí uno de los momentos más eróticos en la carrera del imprevisible intérprete de “Serafino”, filme antimilitarista donde los haya, en el que brilla por sí sola esta canción, adaptada por mi idolatrado Tonino Carotone como sólo él podía hacerlo. “Me estrechaba entre su cuerpo, me daba su boca, me decía ¡ soy tuya ¡... pero yo me quedaba como una piedra”. Eso es chulería. El acordeón final, envolviendo la historia, es más explícito que una imagen.
JUSTIFY MY LOVE, de Madonna. La reina de todos los sexos. Madonna provocando una vez más, esta vez con la ayuda inestimable de Lenny Kravitz, con una de las canciones más eróticas jamás grabadas. No hay relación de temas de esta índole en la que no aparezca una obra de la Ciccone. Su parte más sexy; "No quiero ser tu mami, ni tampoco tu hermana. Sólo quiero ser tu amante. Quiero ser tu chica. Vamos, bésame”
I WANT YOU, I NEED YOU, I LOVE YOU, de Elvis Presley. Mas de alguno se preguntará por qué no incluyo a su “ídolo”, pero el del tupé de Tupelo no puede estar ausente de una lista semejante, aunque a mí, particularmente, siempre me la trajo floja lo sexy que pudiera parecerles a las quinceañeras yanquis. Me excitaba más Jerry Lee Lewis, aunque esta canción contenga una buena dosis de gasolina para el pubis. Ahí es nada ese Presley diciendo, con el labio superior torcido y desafiante: “Acércate más, abrázame, hazme sentir la emoción del placer...”.
I´M ON FIRE, de Bruce Springsteen. Probablemente ya habrá más de una lectora o lector que haya soltado un denuesto ante la elección. Pues que se deje de prejuicios (hay que ver qué mal les cae el Boss a l@s chic@s modern@s) y que se vaya a la cama con un/a amante rockero/a, de es@s que sudan hasta por los codos y no utilizan desodorante. Muchos críticos se sorprendieron de que, por una vez, Bruce parecía un animal en celo, y en verdad que este tema tiene su miga. No queda nada mal cuando canta: “En la noche despierto empapado, envuelto en hojas mojadas, y escucho a lo lejos un tren de la carga que marcha en el centro de mi cabeza; solamente tú puedes refrescar mi deseo. Estoy ardiendo"
LAY, LADY, LAY, de Bob Dylan: Como en el caso anterior, malas palabras a un lado, éste es probablemente uno de los títulos más atractivos escritos nunca, y el más sutil de Bob Dylan. El autor había dejado de fumar cuando lo registró, con lo que la voz áspera de antaño dio paso a una forma de cantar mucho más suave, una voz más dulce. La canción dibuja una escena sencilla en la que ella descansa en una cama de cobre, de color amarillo con hojas de satén en la cabecera, mientras es abrazada por su novio, que le hace el amor hasta que rompe el amanecer. Es una canción de sexo con glucosa, de esa que alguna vez hemos probado cuando jóvenes. “Me levanto para verte a la luz de la mañana, y sigo a tu lado alcanzado la noche contigo. Quédate, mi dama, quédate; permanece ahí mientras la noche exista”.
LET’S GET IT ON, de Marvin Gaye. No conozco a nadie que “pase del rytm and blues”, y de su poder para excitar a un melómano. Marvin fue una de las cimas más elevadas de toda la historia, e incluso me atrevería a decir que aún lo es. Rindamos honores a la extraordinaria voz del infortunado hijo de pastor protestante asesino, y dejémonos llevar por ella hasta el lecho donde espera ese cuerpo divino. Me siento en el deber de advertir a la población en general, que esta canción tiene el peligro de conducirnos a la borrachera y a las orgías masivas. No digas que no lo advertí. “No hay nada malo cuando me amas, entregarte a ti misma no es un error si el amor es verdadero. Déjate llevar…”. Oreja, rabo y vuelta a la cama.
WITH THESE HANDS, por Tom Jones. Uno de los temas que el ex minero del País de Gales registró en uno de sus primeros discos, pero que jamás deja de interpretar en directo. Canción exacerbadamente romántica de los años cincuenta, que ocultaba los más sublimes y perversos instintos bajo versos de lo más lírico, consecuentemente con una época en la que la censura era lapidaria. La cantaron los edulcorantes Nelson Eddy y Jo Stafford, entre otros, pero la letra va más allá de lo dulce. “Con estas manos, me aferraré a tí, seré tuyo siempre y por un día. Con estas manos, te traeré un amor dulce, pero tan cálido como el mes de mayo. Seré un mar en tempestad, te traeré la marea, y nunca dejaré que te marches”. Un minero más original que aquel de Antonio Molina,
Que las disfrutes, amigo lector.
18 comentarios
helen -
break of dawn
gracias excelente blog
Adama -
cubasihuelva -
Desde nuestra asociación de amistad con Cuba en Huelva, escribiamos principalmente para mostrar nuestra solidaridad con la lucha y la causa que se reivindica Carlos Tena.
Y a su vez, a ser posible contactar con él mediante este mensaje.
Nuestra página web es www.cubasihuelva.blogspot.com
Y a su vez nuestro correo de contacto es maximilianotornet@gmail.com
Un saludo.
new balance -
Miguel -
JAZMINE JACKSON -
proby -
Magda Bonet -
Angie -
aikika -
yo quería saber si tienes algún email en el que se te puedan hacer consultillas respecto a una hipotética carrera en el periodismo social...
Eskerrik Asko
Javier Zarauza (León) -
En cualquier caso recibe un fuerte abrazo.
Angeles y Javier.
ZHP -
Julio César Torices -
Soy un creativo publicitario de Asturias, y me pongo en contacto con usted por la siguiente razón. Junto al propietario de un local de copas de Avilés organizo tertulias culturales de periodicidad quincenal. Actualmente estamos preparando una sobre la música de los 80 y el boom de la movida musical tras el franquismo. Nos complacería contar con su colaboración. Para ello, necesitaríamos saber su tarifa por participar, contando aparte con los gastos de desplazamiento, alojamiento y manutención.
Dicha tertulia se celebraría probablemente en Octubre o Noviembre, dependiendo de su disponibilidad y la del local.
Tanto si pudiera venir como si no, agradecería me enviase respuesta al email juliodeaviles@hotmail.com
Sin otro particular, reciba un afectuoso saludo.
Julio César Torices
Camilo de Ory -
De los primeros AC/DC (yo es que soy como de Vallecas pero sin serlo), la explícita Little Lover, del disco High Voltage. "Te vi en la primera fila, moviéndote con el ritmo; / moviéndote y disfrutando. / Me mataste cuando vi / esa mancha húmeda en tu asiento. / ¿Era Coca-Cola?"
Los rockeros siempre han sido unos románticos.
Castos abrazos.
Gustavo -
chicafinaopina -
Hace muchos años me marcaba unos strepatease de escándalo en mi casa con una canción deun grupo llamado Vixxen, eran algo así como las Bon Jovi femeninas pero con más tacón, más laca y más cuero falso, así que ahora que lo pienso de nuevo creo que se aercaban más a los Poison.
Santiago Tena -
Santiago
Elías -