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El grupo terrorista RSFM amenaza de nuevo

El grupo terrorista RSFM amenaza de nuevo

Honda preocupación, así como una profunda indignación, ha causado la noticia de que el grupo terrorista con base en Francia, Reporteros Sin Fronteras Morales, ha amenazado con  libelos de todo tipo a los representantes de las ciento dieciséis naciones reunidas actualmente en La Habana, durante la Cumbre de los Países No Alineados.

El grupo fundamentalista RSFM, protegido como es notorio por numerosos medios de comunicación afines a la ideología neoliberal-talibán (Falsimedia) y por determinados agentes de la Comunidad Europea (pro yanqui en su mayor parte), ha enviado un inquietante mensaje en el que se afirman “se propone iniciar una serie de acciones” destinadas a hundir a varios de los mandatarios congregados en la capital cubana, a quienes tilda de tiranos, dictadores y genocidas. De acuerdo con los mercenarios contrarrevolucionarios que operan en Cuba, Reporteros Sin Fronteras Morales trata de intimidar al Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, para que éste le exija a Fidel Castro que abandone el poder y se lo entregue a la Mafia de Miami que, según el diario “El País Borbónico”, es la genuina representación del verdadero pueblo cubano.
El grupo fundamentalista RSFM, protegido como es notorio por numerosos medios de comunicación afines a la ideología neoliberal-talibán (Falsimedia) y por determinados agentes de la Comunidad Europea (pro yanqui en su mayor parte), ha enviado un inquietante mensaje en el que se afirman “” destinadas a hundir a varios de los mandatarios congregados en la capital cubana, a quienes tilda de tiranos, dictadores y genocidas. De acuerdo con los mercenarios contrarrevolucionarios que operan en Cuba, Reporteros Sin Fronteras Morales trata de intimidar al Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, para que éste le exija a Fidel Castro que abandone el poder y se lo entregue a la Mafia de Miami que, según el diario “El País Borbónico”, es la genuina representación del verdadero pueblo cubano.

La noticia ha provocado una reacción de moderado optimismo en la Casa Blanca, donde esta semana se reúnen varios dirigentes extremistas del comando democrático “Crying For Adolf”, afines al presidente George W.Bush, que estudian junto a algunos generales de las Fuerzas Armadas Israelíes, cuales serían los objetivos a destruir en los territorios norteamericano, británico, alemán y francés, para seguir causando pánico entre la población, medida que apoya sin reservas el dirigente fundamental-laborista Anthony Blair, desde su sede en Londres donde preside las conversaciones para la creación del partido Democracy By Bollocks, surgida del grupúsculo Bombs For Liberty que fundara en el 2001 un cuñado inglés de Jean Marie Le Pen,

Mientras tanto, en Madrid, José Maria Aznar, alias “El Tornado del Pisuerga”, es discretamente vigilado por las fuerzas del orden de José Luis Rodríguez Zapatero, habida cuenta del historial delictivo del citado extremista, a quien en fecha reciente se ha visto esquiando en aguas del Golfo de México junto a la conocida agente Jiménez “La Trinilateral”, cuya labor de submarinismo es muy apreciada en el seno del PP español.

El principal responsable y líder del grupo RSFM, Robert Mierdard, de nacionalidad francesa, educado y formado en los principios básicos del movimiento “Vichy 1940”, ha declarado en rueda de prensa que “Luis Posada Carriles, injustamente encarcelado en EEUU, como mis amigos Santiago Álvarez y Orlando Bosch, íntimos a su vez de la patriota española Esperanza Aguirre, están vigilados solo por el hecho de poseer unas cuantas bombas, algunos kilos de dinamita, veinte fusiles telescópicos, doce granadas de mano, un tanque de segunda mano y cuatro ametralladoras, que utilizan tan sólo para destruir comunistas en Miami”. Preguntado si la amenaza a determinados líderes actualmente destacados en la Cumbre de la Habana es rigurosamente cierta, afirmó: “Ni quito ni pongo bomba, pero ayudo a mi señor”. Interrogado sobre a quien se refería, respondió: “No puedo decirlo, podría acabar en la prisión de Guantánamo”.

No obstante, las autoridades cubanas permanecen en estado de alerta y se han tomado las correspondientes medidas de vigilancia. El ambiente es de serena tranquilidad, aunque se conoce el terrible potencial de esa organización terrorista europea, a la que pertenecen varios miembros no fichados aún en los archivos de la seguridad estatal.

El grupo terrorista Reporteros Sin Fronteras Morales, cuenta con el apoyo financiero del empresario Juan Luis Cabrían Más Canosas, director del Museo “Por Una Mafia Respetable”, un espía anticastrista que responde al alias de “El Jinete Polanco”, y varios periodistas de renombre local como Federico Ximénez Losmato, Luis del Colmo, Rosa Matías Montero, la juntaletras PZOE Valdés, el filópedo Juan José Millas y Millas, autor del ensayo “Lucky Luciano: historia de un héroe”, Arcadio Sota de Espadas, líder de la Congregación  Fundamentalista Pro-hispanos de Barcelona, y otros menos populares.

En los últimos días cobra fuerza el rumor no confirmado, de que el ex teniente coronel Tejero ha ofrecido sus servicios a RSFM para ocupar Cuba en dos días, con la ayuda de diez guardias civiles vestidos de cow-boys, una cabra y dos legionarios. La propuesta se halla actualmente en estudio en la sede que la organización terrorista mantiene en el manicomio de Charenton.



AÑORANZA POR LA CONGA

AÑORANZA POR LA CONGA

Una corneta china suena de repente en la casa del vecino. Joder, parece una tenora catalana, me digo a mí mismo. A los 20 segundos se escucha una percusión, luego metales desarrollando un ritmo al que no puedo sustraerme. Me levanto de la cama justo cuando el solista me informa de que “Micaela se fue pa’ otra tierra buscando caminos”. De repente, un coro de voces completa la información. Y cuando menos lo esperaba, ¡ una sección de cuerda toma el protagonismo envolviendo la historia ¡ Y aquello iba in crescendo. Y yo, bailando sobre el lecho. Todo esto me sucedió en una tibia mañana de Diciembre de 2005. Hoy, cuando ya el tema está en boca de todo el Caribe, me alegra saber que aquel día llegué a mi trabajo diciendo: “Acabo de escuchar la canción más importante de los últimos tres años”.Desde hace más de seis meses, el tema “Añoranza por la conga” está arrasando en la isla del ritmo eterno. Su autor, el músico santiaguero Ricardo Leyva es, además director del grupo Sur Caribe, responsable de esa canción, la más interpretada hoy en las calles de Cuba por todo tipo de personas. No hay niño, joven, adulto o anciano (y en femenino también) que no sepan de memoria la breve y emotiva historia de esa cubana llamada Micaela.  Ricardo (Santiago de Cuba, 1959) fue desde chaval un prodigio musical, luchando contra un ambiente en el que, por paradójico que pueda parecer, no existían raíces artísticas. Estudió en la Academia Naval de La Habana donde, al fin, un maestro como Norman Milanés, director de la Banda de la Marina, se aviene a darle las primeras clases que continúa en el Conservatorio Ignacio Piñeiro, el del Septeto famoso. Al regresar a su tierra natal, Leyva ya tiene decidido su futuro, trabajando de forma durísima hasta conseguir ser Director del “Conjunto Sur Caribe” (1987) que hoy, discográficamente, es el rey del ritmo en estos cálidos parajes. Desde aquellos años no se ha detenido en su búsqueda de un territorio que no se hallara tan pisoteado como la llamada “salsa” (espantoso y vulgar término inventado en USA), experimentando con todo tipo de arreglos y sonoridades (“Con Tó’” en 2002, o “Caminando”, dos años después) hasta llegar a estas “Credenciales” (2005) en las que el carné de Micaela pasa de mano en mano tratando de adivinar su paradero.           Desde esas navidades del 2005, indagué todo lo que pude hasta dar con el disco, cosa que me supuso algunos quebraderos de cabeza que hoy doy por buenos. Lo que me atraía de esa “Añoranza por la conga” era algo más que el poderoso influjo del tempo, o los coros respondiendo al solista que narra la historia, sino los formidables arreglos de cuerda que ensamblaban con el resto de la banda de manera insólita. Qué trabajo tan exquisito, qué inteligencia musical y qué singular atrevimiento el de Leyva, señores.            Los habituales lectores de esta sección, en la que viven normalmente nombres dorados de la historia de la música popular o estilos musicales arraigados desde hace siglos, habrán alucinado en colores al leer el titular de esta reseña, pero viviendo en La Habana, digo yo que es más que comprensible que, por una vez, y para que sirva de precedente (porque voy a repetir), hable de algo tan reconfortante y sorprendente como esta canción que ya es un emblema nacional.  

En el festejo del 1º de Mayo en Santiago de Cuba, medio millón de asistentes, entre los que se encontraban autoridades del gobierno y de las Fuerzas Armadas, bailaron al compás de la “Añoranza...” celebrando el Día de los Trabajadores. Fue impresionante. Orgullo revolucionario, dignidad, solidaridad, patriotismo y desafío al asesino Bush, se palparon con tanta fuerza como la diversión y la alegría que se desplegaron en la villa desde bien entrada la madrugada.

 Ricardo Leyva y sus Credenciales han merecido decenas de comentarios en la prensa nacional, donde se han escrito cosas como esta:  “Vale destacar también las letras de las canciones incluidas en  "Credenciales" firmadas en su totalidad por Ricardo Leyva. Reafirmación de nuestra identidad, un fuerte sentimiento de pertenencia y añoranza por la ciudad de Santiago de Cuba o situaciones y personajes de la vida cotidiana tratados con gracia y desenfado, caracterizan esos textos que por momentos nos hacen recordar a otros creadores, que por demás admiran el trabajo de Leyva, dígase César "Pupy" Pedroso cuyas palabras de elogio están presentes en el disco, admirándose sobre todo de "la originalidad en las interpretaciones y orquestaciones". Y dígase Juan Formell y Los Van Van, pero esto no es de extrañar, ya Ricardo Leyva ha confesado en otras oportunidades la enorme influencia que este músico y la legendaria orquesta han ejercido sobre su labor creativa”. (Ileana Rodríguez) O este párrafo de Luis Ríos Vega en la revista “Tropicana”:  “La huella del tiempo marca la sonoridad de nuestra música, y esta presente en el desarrollo y las perspectiva de muchas de nuestras agrupaciones, de ahí que no resulte extraño que Ricardo Leyva entregue un producto que, si bien marca pautas, no se desentiende de nuestras raíces; lo comprobamos escuchando Mis credenciales, el nuevo disco de Sur Caribe, que nos coloca ante la capacidad integradora de un músico que fundiendo dos mundos sonoros, que siempre han buscado diferenciar (lo sinfónico y lo autóctono), hace que estos se descubran y complementen, dando como resultado un universo musical donde señorea un arte especial de fusionar sin traicionar valores. 

          Y como remate, estas palabras del propio autor, referidas a la conga, ese ritmo que yo creía perdido entre las mangas floridas de los Lecuona Cuban Boys, hace ya más de 50 años.

           “Primeramente, como músico diré que la conga es un fenómeno musical muy antiguo. Sabemos las vertientes que dieron como resultado la conga, que es anterior al son, y tiene una influencia africana muy fuerte. Una de las primeras razones por las que se dio a conocer fue porque la gente, los negros, podían disfrutar de los tambores caminando, o sea, sacaron los tambores de los barracones donde se hacían los rituales y los llevaron a la calle, y con marchas muy rítmicas empezaron a trasladarse de un lugar a otro de la ciudad, diciendo cosas en yoruba, en su lengua. Ese es el inicio. Ya por supuesto los años pasaron y las congas cambiaron, y es la que tenemos hoy, un género genuinamente cubano. La conga santiaguera es diferente, hay comparsas y congas, pero la santiaguera tiene elementos rítmicos que la distinguen como género, como estilo, como propuesta y manera de manifestarse. Yo nací en un barrio conguero. La conga para mí es una tribuna donde siempre he podido escuchar todo tipo de coros. La gente, al igual que yo, dice lo que quiere en la conga, está muy atada a celebraciones que se hacen todos los años en Santiago de Cuba. Recuerdo mis años de niñez y adolescencia, esperábamos los ensayos de las congas, las comparsas, los carnavales y, por supuesto, eso ha influido mucho en mí como persona. La conga es única para mí como medio de expresión. Las cosas que se hacen y se dicen en una conga solamente se pueden hacer en ella. Primeramente, es uno de los pocos géneros en que comienzas a bailar en un lugar y terminas en otro. Segundo, no hay reglas, tú puedes corear lo que tú quieras, el tema que quieras lo puedes abordar dentro de este marco musical. En los carnavales se olvidan un poco las rencillas. Cuando sale la conga la gente se olvida de todo, todo el mundo se pone a arrollar con su chancleta y su toalla. Eso para mí es la conga.   (Extraído de una entrevista de Mireya Castañeda en el periódico Granma Internacional) 

CUBA ES MÁS QUE UNA DEMOCRACIA

CUBA ES MÁS QUE UNA DEMOCRACIA

La democracia debe ser un comienzo, no un final, me recordaba Julio Anguita cuando aún era Secretario General del PCE, ante el espectáculo que formaban algunos diputados y miembros del gobierno y del parlamento español, cuando se les llenaba la boca con el sagrado vocablo, como si en verdad supieran su significado y España hubiera cruzado el Rubicón. Resultaba patético escuchar a un franquista como Fraga Iribarne o a un presunto socialista como Felipe González, dar lecciones sobre ella.

 

El transcurso del tiempo puso a cada uno en su sitio y hoy, aquella democracia por la que se combatió en la clandestinidad, pero por la que también se lucha en el siglo XXI (la Ley de Partidos que controla a esos colectivos es una aberración jurídica del tamaño de Europa, aprobada para callar la opinión de cientos de miles de ciudadanos desinformados), es solo una sombra, un esbozo de lo que debería haber sido para nosotros, los españoles.

 

Desde hace ya más de 28 años, una monarquía borbónica, impuesta por la dictadura, preside un país que imita el mal ejemplo de otras naciones, cuyos votantes no pueden participar en las cuestiones más fundamentales, ni tener un auténtico poder de decisión en delicados asuntos políticos (por ejemplo apoyar una invasión, el envío de tropas a Irak o al Líbano), si no es, a través de esos grupos de presión, dirigidos salvo honrosas excepciones, por un empresariado más que reaccionario, a los que se llama partidos políticos, cuyos militantes (o no) deciden, en nombre de millones de personas todo lo que esos ciudadanos no pueden evitar. Porque ¿decide el votante español el precio de la vivienda, de la gasolina, de la leche, de la fruta, la verdura, el teléfono, la luz, el agua? ¿Decide acaso quienes han de dirigir los colegios, las empresas, las agrupaciones, los institutos, las universidades? ¿Decide acaso qué personas deben formar las listas de un partido político?¿Sabe por qué se dispara el Euríbor, alimaña que destruye la frágil economía de una familia hipotecada treinta años? ¿Sabe por qué su salario siempre pierde valor ante el encarecimiento continuado de los bienes más elementales?.

 

En suma ¿cómo va a estar interesado el pueblo español en la política, cómo puede hablarse de democracia cuando es más cierto que en las últimas consultas efectuadas, no han ejercido su derecho al voto  ni  el 51 por ciento del electorado? Por suerte, hay naciones donde la palabra “partido” tiene un único significado: el pueblo. Todo el pueblo

 

En su trabajo “Nuestro Camino: Análisis del proceso de rectificación”, el filósofo, escritor y ensayista cubano Darío Machado*, escribió hace ya algunos años: "...No escapa a la sociología política el hecho irónico de que se nos exija a los cubanos fórmulas aparentemente democráticas, como el pluripartidismo, que hace tiempo no puede exhibir nada ejemplar respecto a ese tema".

 

Cuba encontró, tras el triunfo de la Revolución sobre la dictadura de Batista, su propio modelo de democracia, basado en un sistema económico y político cuyos fines debían ser, por encima de cualquier otra condición, la justicia, la plena soberanía y la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, asegurando a la población su derecho inalienable a la educación, la sanidad, una vivienda digna, el acceso a la cultura y al deporte, además de garantizar la independencia del país, así como la identidad del pueblo cubano.

 Aunque muchas democracias basadas en el pluripartidismo, vigiladas por las grandes multinacionales, y que ya no puede exhibir nada ejemplar respecto a los derechos fundamentales del ser humano, dicen asegurar que han logrado las mismas o similares conquistas que en la isla, nada mas lejos de la realidad, por cuanto esos partidos políticos, cuyos principales cabecillas jamás se presentan ante sus conciudadanos sino en listas cerradas que la mayor parte de la población desconoce, se dedican a exhibir programas de acción política exterior e interior que nunca cumplirán, ofreciendo mítines en los que la mentira es el principal objetivo, ya que las promesas que se hacen a, los posibles votantes, nunca llegan a ser realidad, excepto en casos puntuales, como fue el gesto simbólico del presidente Zapatero, retirando las tropas de Irak, pero bendiciendo aquella invasión ilegal, aliándose finalmente, como toda la Comunidad Levinsky (o sea, la Europea), junto a un personaje de raíces tan fascistas como George W. Bush.  Hoy puede decidirse sin temor a engaño que en EEUU la censura, la vigilancia y espionaje de las personas, la delación, detenciones arbitrarias y ejecuciones sumarísimas, convierten al país en un inmenso campo de concentración, donde la participación política del ciudadano se limita de forma exclusiva a depositar un voto cada cuatro años. El éxito de esta formula es tal, que más de la mitad de la población rechaza ese derecho por considerarlo absolutamente inútil, al saber que uno u otro partido, republicano o demócrata, son prácticamente gemelos. Un bipartidismo exportado con éxito a Europa, que se mueve entre dos corrientes liberales, a cuál más radical, sin que el ciudadano tenga una real oportunidad de que su vida mejore. Ningún sistema que se diga democrático puede negar a sus ciudadanos el principal de sus derechos: una economía al servicio de la sociedad, que garantice así el resto de los derechos.  En Cuba, esta democracia se encarna en un verdadero socialismo, que no obstante los ataques y bloqueos, que han costado al país miles de millones de dólares, que han sido condenado decenas de ocasiones en la ONU, sin que EEUU haya cumplido jamás lo allá exigido, ha sabido llegar a unos niveles mínimos de subsistencia, siendo el primer país de Latinoamérica en esperanza de vida, el ultimo en índice de mortalidad infantil, el primero en erradicar absolutamente al analfabetismo (cosa que ni EEUU, ni España, han logrado aun), con un nivel de asistencia sanitaria que en USA deja fuera a más de 45 millones de personas, siendo en fin, un país que está por encima de muchas de las naciones del entorno, aunque se exhiban cifras falsas y engañosas como el producto interior bruto, el salario medio, etc.  Y es que la economía de mercado es incompatible con la verdadera democracia; con los verdaderos derechos humanos. Desde el final de la II Guerra Mundial, esas llamadas democracias pluripartidistas han tratado de destruir el socialismo, y lo han logrado, al menos en la llamada área soviética, mas no han conseguido desterrar el sistema político y social que China defiende con un éxito económico apabullante, aunque ciertos ortodoxos tilden de hipócrita e insostenible un sistema donde una doble economía ha elevado a la categoría de millonarios a algunos ciudadanos, mientras otros muchos siguen anclados en la pobreza. Aunque así fuera, China sigue desarrollando programas de un extraordinario calado político y social, para conseguir que, sobre todo la población campesina, tenga acceso a los bienes y avances de las sociedades urbanas. ¿Con qué derecho se exige a los demás lo que no se cumple en la propia casa?  Es obvio que los experimentos europeos no tienen nada que ofrecer a Cuba. El ejemplo de los Estados Unidos tampoco sirve, porque su régimen político machaca los derechos humanos de la gente, al discriminar a las minorías étnicas, estableciendo enormes desigualdades sociales, con un sistema electoral complicado, dominado por la propaganda y el dinero, en manos de las presiones de las clases más pudientes. Cuando se elige un presidente, es apenas por una cuarta parte de la población, ya que la abstención creciente demuestra el absoluto desinterés y al desencanto en la participación política. Más allá del pluripartidismo, se puede afirmar que la economía de mercado, el neoliberalismo salvaje, tuvieron ya su oportunidad en la historia cubana (Machado, Batista) y no resolvieron los grandes problemas sociales.  Una examen meticuloso del mundo hoy, permite que los cubanos hayan ganado en experiencia, viendo la parte positiva (insignificante) y la negativa (mucho mayor) de las sociedades contemporáneas de ese llamado primer mundo. En esta isla, donde casi el 95 por ciento de la población dispone de energía eléctrica, agua potable, sanidad, trabajo y educación, se puede afirmar también que un sistema “a la europea” suprimiría de un plumazo ese estado de cosas, abriendo una enorme zanja entre los ciudadanos, al establecer un sistema basado en el dominio de las clases sociales más elevadas, la diferenciación, la injusticia, la violencia policial, la censura, la vigilancia extrema, la delación y la desigualdad más rastrera. Ese no es el modelo que el cubano sueña. El suyo es manifiestamente mejorable, pero el ciudadano conoce perfectamente que el bloqueo asesino al que está sometido desde hace 45 años, impide un avance que no por veloz deja de ser constante. El período especial, que marcó a una generación entera, ha sido enterrado de forma definitiva, y las buenas relaciones con países como Venezuela, Bolivia o China, aseguran que las mejoras se reflejen a pie de calle, aunque, insisto, el transporte urbano o la vivienda en las grandes ciudades, sean todavía un grave problema a resolver. Pero miles de ciudadanos, de políticos, de verdaderos demócratas, trabajan por ello, a pesar de las ingentes dificultades de acceso a los materiales por culpa del embargo y el asedio constante que ejerce EEUU, chantajeando incluso a los países que mantienen relaciones comerciales con la isla. El proceso democrático cubano se ha desarrollado pues entre las agresiones constantes del imperialismo.  El objetivo de la democracia cubana es que todo ciudadano se sienta y se sepa pueblo, parte fundamental de la sociedad, en igualdad de condiciones y oportunidades. El ideal que persigue la democracia socialista cubana, no se puede basar en la fórmula para asignar a cada cual un sueldo que provenga de un mercado dirigido por manos privadas, promovido cansinamente por la publicidad y la mentira. La democracia socialista cubana no puede caer en la trampa de identificar la felicidad y el bienestar, con la sola posesión de recursos materiales. Aquí se aspira a ofrecer un consumo responsable, adecuado, que permita también crear las condiciones para asegurar un desarrollo más completo del ser humano, huyendo de la idea de elevar a la categoría de religión la tenencia de objetos innecesarios, ofrecidos como imprescindibles por medio de spots de televisión, anuncios en prensa y radio, concursos, etc., cuando lo verdaderamente necesario no se promociona o destaca. La democracia socialista exigió de una Revolución y de un tiempo para convertirse en lo que hoy es,  y la mejora continua manteniendo y desarrollando en la conciencia y la energía de los trabajadores. Con su unidad. En la sociedad cubana se ha desarrollado, al mismo tiempo, una cultura que permite a un número siempre mayor de ciudadanos, comprender que su vida de cada día y su participación en las tareas de la sociedad, son básicas para construir un estado en el que todos se sientan iguales en lo fundamental.  A guisa de mera información, ya que ningún medio escrito lo ha publicado jamás en España, ahí van las principales características del sistema político y electoral cubano: La Inscripción es universal, automática y gratuita de todos los ciudadanos con derecho al voto, a partir de los 16 años de edad. 2,  La postulación de los candidatos se efectúa directamente por los propios electores en asambleas públicas (en los países llamados democráticos son los partidos políticos los que nominan a los candidatos) 3. No hay campañas electorales discriminatorias, millonarias, ofensivas, difamatorias y manipuladas. 4.  Existe una total limpieza y transparencia en las elecciones.  Las urnas son custodiadas por niños y jóvenes pioneros, se sellan en presencia de la población, y el recuento de los votos se hace de manera pública, pudiendo participar la prensa nacional y extranjera, diplomáticos, turistas y todo el que lo desee. 5. Obligación de que todos los electos lo sean por mayoría.  El candidato sólo es electo si obtiene más del 50% de los votos válidos emitidos. Si este resultado no es alcanzado en la primera vuelta, irán a la segunda  los dos que más votos obtuvieron. 6. El voto es libre, igual y secreto.  Todos los ciudadanos cubanos tienen el derecho a elegir y ser elegidos.  Como no hay lista de partidos, se vota directamente por el candidato que se desee. 7.  Todos los órganos representativos del Poder del Estado son elegidos y renovables.8.  Todos los elegidos tienen que rendir cuenta de su actuación.9,  Todos los elegidos pueden ser revocados en cualquier momento de su mandato. Los diputados y delegados no son profesionales, por tanto no cobran salario. 11. En todos los procesos electorales que se han celebrado desde el año 1976, han participado más del 95% de los electores.  En las elecciones para diputados en 1998 votó un 98,35% de los electores, resultaron válidos el 94,98% de los votos emitidos, fueron anuladas el 1,66% de las boletas y depositadas en blanco sólo el 3,36%. 12. Los Diputados a la Asamblea Nacional (Parlamento) se eligen para un mandato de 5 años.   13.  La integración del Parlamento es representativa de los más disímiles sectores de la sociedad cubana. 14. Se elige un diputado por cada 20.000 habitantes, o fracción mayor de 10.000. Todos los territorios municipales están representados en la Asamblea Nacional, y el núcleo base del sistema, la circunscripción electoral, participa activamente en su composición. Cada municipio elige como mínimo dos diputados, y a partir de esa cifra, se eligen proporcionalmente tantos diputados como habitantes existan. El 50 % de los diputados tienen que ser delegados de las circunscripciones electorales, los cuales tienen que vivir en el territorio de la misma. 15. La Asamblea Nacional elige, de entre sus Diputados, al Consejo de Estado y al Presidente del mismo.  El Presidente del Consejo de Estado es Jefe de Estado y Jefe de Gobierno.  Ello quiere decir que el Jefe del Gobierno cubano tiene que someterse a dos procesos electorales:  primero tiene que ser electo como diputado por la población, por el voto libre, directo y secreto, y después por los demás diputados, también por medio del voto libre, directo y secreto. 16. Al ser la Asamblea Nacional el Órgano Supremo del Poder del Estado y estarle subordinada a ella las funciones legislativas, ejecutivas y judiciales, el Jefe de Estado y de Gobierno no puede disolverla. 17. La iniciativa legislativa es patrimonio de múltiples actores de la sociedad, no sólo de los diputados, del Tribunal Supremo y la Fiscalía, sino también de las organizaciones sindicales, estudiantiles, de mujeres, sociales y de los propios ciudadanos, requiriéndose en este caso que ejerciten la iniciativa legislativa 10 000 ciudadanos como mínimo que tengan la condición de electores. 18. Las leyes se someten al voto mayoritario de los Diputados.  Lo específico del método cubano es que una ley no se lleva a la discusión del Plenario hasta tanto, mediante consultas reiteradas a los diputados y teniendo en cuenta las propuestas que han hecho, quede claramente demostrado que existe el consentimiento mayoritario para su discusión y aprobación.  La aplicación de este concepto adquiere relevancia mayor cuando se trata de la participación de la población, conjuntamente con los diputados, en el análisis y discusión de asuntos estratégicos.  En esas ocasiones el Parlamento se traslada a los centros laborales, estudiantiles y campesinos, haciéndose realidad la democracia directa y participativa. 

Esta es en esencia la democracia cubana, el sistema que ha instituido, refrendado y apoya la inmensa mayoría de los cubanos. Sin embargo, no  pretende imponerlo a ningún otro país, no blasona de haber alcanzado un nivel de desarrollo democrático perfecto. La principal cualidad del sistema político cubano es su capacidad para el constante perfeccionamiento, en función de las necesidades planteadas para la realización de una participación plena, verdadera y sistemática del pueblo en la dirección  y el control de la sociedad, esencia de toda democracia. El Partido Comunista Cubano, que no puede presentar candidatos oficialmente, es el garante de la Revolución. La gente se expresa en él: lo nutre y alimenta con sus continuas propuestas y discusiones. Pero veamos, además, cómo se enfrenta la Revolución, o sea, el pueblo cubano, a los diferentes retos para solucionar la problemática de todos los sectores sociales.

 LA INFANCIA Y LA JUVENTUD  El Estado protege los derechos de la infancia mediante la Constitución de la República a través de los diferentes Códigos, Leyes y Decretos Leyes que de ella emanan. Entre éstos se encuentran, el Código de la Niñez y la Juventud, el Código de Familia, el Código Civil, y el Código Penal.  Cuba tiene un gran número de medidas legislativas, judiciales, administrativas y de otra índole relacionadas con los derechos del niño/a mediante las cuales se regulan los distintos aspectos relacionados con la maternidad, la paternidad y la filiación en general. Adscrita a la Asamblea Nacional del Poder Popular funciona con carácter permanente la “Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud, y la Igualdad de Derechos de la Mujer”,  la que en materia de protección desarrolla sus funciones auxiliando al Parlamento y al Consejo de Estado para una mejor atención de la infancia, la adolescencia y la mujer.Los derechos de las niñas y los niños cubanos son protegidos mediante el diseño, ejecución y evaluación de políticas sociales, programas y proyectos en las áreas de la salud, la educación, la seguridad social y otras, con la puesta en marcha de programas como el de Atención Materno-Infantil que incluye diversos objetivos y que para su desarrollo han adquirido la estructura de programas; entre ellos, el  Programa de Promoción de la Lactancia Materna, el de Reducción del Bajo Peso al nacer, el Desarrollo de la Perinatología,  Lucha contra las Enfermedades Diarreicas Agudas y las Infecciones Respiratorias Agudas, el Nacional de Inmunizaciones, el de Prevención y Diagnóstico Precoz de Enfermedades Genéticas, el  de Acción sobre los Accidentes en menores de 20 años, el de Maternidad y Paternidad Conscientes, el de Prevención y Control de los Síndromes Neurológicos Infecciosos y el Plan del Control del Seguimiento del Crecimiento del Menor de 5 años Cuba fue el primer país en firmar la Convención sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación  contra la Mujer y el segundo en ratificarla.  En 1996 cuando rindió su  informe el Comité de Expertos de la CEDAW (en español, Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer), fue reconocida la labor desarrollada en el país en pro de esos derechos humanos:a pesar de las circunstancias económicas y políticas en las que se encuentra el país desde 1989, como resultado de la escalada del bloqueo económico de los Estados Unidos de Norteamérica, lo cual ha tenido repercusiones serias sobre la situación de la mujer y la infancia y ha conducido al deterioro de la calidad de vida del pueblo. Sin embargo, Cuba no ha cesado en avanzar hacia el logro de la plena igualdad entre los sexos”. 

EDUCACIÓN

 El principio básico es el de la participación democrática de toda la sociedad en las tareas de la educación del pueblo. Este principio reconoce a la sociedad como una gran escuela, manifiesta el carácter democrático y popular de la educación cubana, se extiende no sólo a las diferentes zonas y regiones del país y a todas las capas de la población, sino también en el hecho trascendente de que el pueblo participa en la realización y control de la educación y en la garantía de su desarrollo. Luego de cuarenta años, Cuba dispone de un sistema escolar gratuito y de efectiva cobertura nacional 

SALUD Y ATENCIÓN MÉDICA

 En la etapa prerrevolucionaria, la atención médica y hospitalaria se caracterizaba por el predominio de servicios de carácter privado y mutualista. Esta modalidad en los servicios de salud impedía el acceso a las personas de más bajos ingresos, que contaban como única opción con las Casas de Socorro, que atendían principalmente los casos de urgencia. Las instalaciones y el personal médico radicaban fundamentalmente en la capital del país, donde se concentraba el 65% de los médicos y el 62% de las camas existentes. En las zonas rurales, prácticamente no existía atención médica y se contaba con un solo hospital rural. Desde el triunfo revolucionario se comenzó a trabajar por la creación del Sistema Nacional de Salud que llevó la acción del trabajador de la salud a los lugares más apartados. El sistema creado comenzó a realizar importantes reformas a partir de los años 60, como parte fundamental de las transformaciones del período revolucionario y en respuesta al respeto más absoluto de uno de los derechos humanos fundamentales de todo ciudadano. Hoy se puede afirmar, como así lo constatan diversos organismos internacionales dependientes de Naciones Unidas, que la atención médica en Cuba no es superada en ningún país de Latinoamérica, e incluso en los Estados Unidos de Norteamérica. 

CULTURA

 La constante preocupación de la Revolución por el desarrollo de la cultura, siguiendo el aserto de José MartíUn pueblo culto es un pueblo libre”, ha sido un pilar fundamental sobre el que ha descansado el desarrollo de la sociedad cubana en ese campo. Desde el 1961, a sólo dos años del triunfo del proceso revolucionario y como parte de una política diseñada y promovida por el Estado se llevó a cabo la Campaña de Alfabetización, que comenzó a cerrar la brecha entre ricos y pobres, entre cuidad y campo. A pesar de los significativos logros alcanzados en esta esfera, el país no obstante se enfrasca en una verdadera revolución cultural cuyo propósito fundamental es llevarla a todos sus ciudadanos, con la aspiración de lograr en ellos un desarrollo integral. Para el éxito de estas aspiraciones hay un conjunto imponente de instituciones, organismos, empresas o fundaciones, así como bienes e industrias culturales cuya relación sería tan prolija como impresionante por su variedad y eficacia. DERECHOS HUMANOS  En su campaña contra Cuba, Washington y la CE pretenden demostrar la incompatibilidad   del sistema político que establece la Constitución del país con algunas de las normas internacionalmente aceptadas en materia de democracia y derechos humanos, y fabricar    la imagen de una sociedad intolerante, que no permite la más mínima diversidad y pluralidad política. Para ello cuenta con poderosos instrumentos de propaganda y cuantiosos recursos que utiliza para el reclutamiento, organización y financiamiento de grupúsculos contrarrevolucionarios, que presenta como “oposición política”, tanto dentro como fuera del país. Pero ninguno de esos países abanderados de los derechos humanos osa pronunciar palabra cuando se le recuerda los millones de personas que en su territorio no disponen de lo mínimo (alimentación, educación, vivienda, trabajo y atención sanitaria). Cuba, sin embargo, ha logrado que más del 95% de sus ciudadanos puedan disponer de ellos en una medida digna, suficiente, pero que obliga al estado a continuar mejorándolos. Los mandatarios del llamado primer mundo se niegan a aceptar que los derechos humanos de los que hablan, no son sino los de los empresarios, en su afán por acaparar los bienes y riquezas del país, a través de organismos bancarios siempre en manos privadas. Un contrato de hecho entre un gobierno y un colectivo de personas influyentes y con un formidable poder económico, para el control absoluto de todas las industrias, desde la del armamento hasta la de los medios de comunicación. No puedo por menos, para terminar con la cuestión sobre si hay o no hay democracia en Cuba, que recordar unas excelente reflexiones de Marta Harnecker*, destacada psicóloga chilena, quien afirma que:  No debemos caer ni en el fetichismo del pluralismo, ni en el fetichismo del partido único. Hay tipos de pluripartidismo que son puramente formales. Eso ocurre cuando hay dos partidos diferentes con un programa muy similar, como es el caso de los partidos Republicano y Demócrata en los Estados Unidos. Pero esto no quiere decir que esto sea siempre así. Existen formas de pluripartidismo en que los diferentes partidos realmente reflejan distintos intereses de clase, como sucede en algunos países europeos. De igual modo, el partido único - que fue un instrumento valioso en algunos países socialistas - puede derivar, si de él se excluye el debate interno y toda forma de control popular sobre sus militantes (como sucedió en los países socialistas del Este), en una dictadura del partido. Allí, éste perdió su carácter instrumental para volverse un objetivo en sí mismo, desvinculado totalmente de las masas. Y ¿qué pensar del tan debatido tema del partido único en Cuba?. Lo primero que debemos tener en cuenta es la realidad histórico-social que existe en ese pequeño país, a 90 millas del imperio más poderoso del mundo, y qué estructura política e instrumentos de conducción ella requería para llevar adelante su lucha por la liberación nacional y por el socialismo”.  Y continuaba líneas adelante tras analizar el proceso revolucionario: “...¿Por qué hoy, cuando la dirección cubana sostiene que Fidel tiene el inmenso apoyo de la población, no se permite la creación de otros partidos? Estimo que la siguiente comparación puede ayudar a comprender el rechazo cubano al multipartidismo: ¿por qué fue tan importante para el futuro de Cuba desbaratar los planes que tenía el imperialismo con la invasión de Playa Girón?. Porque era fundamental impedir que se estableciese una cabeza de playa contrarrevolucionaria que permitiese instalar en territorio cubano un gobierno provisional que recibiría de inmediato todo el apoyo de los Estados Unidos para ir reconquistando, desde allí, el resto del territorio; de la misma manera, permitir la creación en Cuba de otros partidos políticos en estos momentos en que la correlación de fuerzas mundial es desfavorable al socialismo, significaría aceptar en territorio nacional una cabeza de playa política que serviría para que por ese canal penetrase toda la propaganda política y los recursos de la contrarrevolución instalada en Miami y del propio gobierno de los Estados Unidos. Sería un absurdo que después de cuarenta años de desarrollo independiente y soberano, los cubanos, en aras de satisfacer las demandas de algunos sectores autoproclamados "demócratas consecuentes", cedieran ese espacio a la contrarrevolución en forma gratuita. Sería una enorme ingenuidad política. La historia tiene bastante con la ingenuidad política de Gorbachov, que llevó al desastre al campo socialista, como para repetir ese error.” Qué duda cabe, y qué decepción para los agoreros de siempre, que Cuba haya encontrado una democracia que evoluciona de forma constante hacia la plena soberanía, Cuba es hoy más que una verdadera democracia, una sociedad única, ejemplar y sorprendente, que, incluso sin Fidel, seguirá su rumbo hacia ese futuro en el que se vislumbra un mundo mejor, posible, deseable e irrenunciable.   Nota.- Darío Machado nació en Sagua la Grande, Villa Clara, Cuba. Es investigador, miembro del Consejo Superior de Ciencias y titular de la Academia de Ciencias de Cuba, licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de la Habana; miembro de los consejos editoriales de las revistas teóricas Cuba Socialista y Contracorriente; integrante del Grupo de Expertos del Programa de Ciencia y Técnica de la Sociedad Cubana, Retos y Perspectivas; profesor titular adjunto del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, del Instituto Superior Adriana Corcho y de la Universidad de Ciencias Informáticas.Nota.- Tomado de La Página de Harnecker (Rebelión 19 de Mayo de 2002) “El Partido único en Cuba y la cuestión de la soberanía nacional”. Nacida en el seno de una familia alemana inmigrante que llego a Chile en los años cuarenta. Tras sus estudios universitarios, viaja a Cuba en 1960 donde queda impactada por la Revolución, hecho que marca su devenir profesional e intelectual, distanciándose de los movimientos católicos a los que pertenecía. Prosigue su carrera de sociología y sicología en Paris donde conoce al filósofo marxista Louis Althusser, su gran maestro. Regresa a Chile donde para pagarse los estudios tiene que trabajar como empleada en una librería. Publica “Los conceptos elementales del materialismo histórico”, de obligada lectura en institutos y universidades. Militó en el Partido Socialista apoyando al gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, pero tras el golpe fascista de Pinochet en 1973 se ve obligada a exiliarse a Cuba donde trabajó como periodista, profesora e intelectual hasta comienzos del siglo XXI. Actualmente reside en Caracas, donde trabaja para el gobierno de Hugo Chávez. . . .    

EL RENNY ES EL BENNY, EL BENNY ES MORÉ

EL RENNY ES EL BENNY, EL BENNY ES MORÉ

Las emisoras cubanas de radio y televisión no lo olvidan. Cada año, cuando llega el 24 de agosto, son cientos las horas en las que se honra la memoria de una de las figuras más carismáticas de la canción cubana: me refiero, cómo no, a  Bartolomé Maximiliano Moré (1919 – 1963), popular en medio mundo bajo el diminutivo de Beny, el Benny, como otros suelen escribir, pero siempre, Moré. Decenas de ciudades de la isla no cesan de recordar al enorme músico nacido en el humilde barrio de La Guinea, en la localidad de Santa Isabel de las Lajas, en la provincia central de Cienfuegos.  Un nombre ante el que se alzan los elogios más hiperbólicos, las alabanzas sin cuento para ese Bárbaro del Ritmo, cuya biografía filmada se ofrece desde hace varias semanas en decenas de cines de la isla, con llenos absolutos, demostrando no sólo el imborrable recuerdo de este auténtico monstruo de la música antillana, sino la propia calidad del film. Quien firma esta líneas ha tenido el placer de degustarlo en dos ocasiones. Y me preparo para la tercera, porque estamos ante una película de enorme talla, en la que el trabajo de investigación, soberbio y riguroso, se halla a la altura de su calidad fotográfica, interpretación, ritmo y desenlace. “El Benny”, como se titula la ópera prima del director Jorge Luis Sánchez (46 años, unido por lazos familiares con el cantante), recoge de forma magistral la vida de este genio, que sin saber leer una sola nota, era capaz de dirigir toda una orquesta.  El actor que encarna a Benny (soberbio es un adjetivo que se le queda corto) es el también cubano Renny Arozarena, cuyo primer y merecido galardón internacional, el Boccalino, se le entregó esta primavera en el Festival de Cine de Locarno, en Suiza, porque el jurado consideró que había logrado con su interpretación “entregar el carácter, la pasión y el halo inconfundible que distinguieron al gran mito de la historia de la música”.  La figura y la música de Benny ha sido utilizada también en dos filmes más, un excelente documental francés titulado Hoy como ayer en el que, además del material original que se rescata, con excelentes imágenes de archivo que contienen temas como Oh vida, Santa Isabel de Las Lajas, Como fue, Batanga N° 2, Que te hace pensar, Hoy como ayer, Mata siguaraya, Te quedarás, Saoco, Preferí perderte, Como arrullo de palmas, Que bueno baila usted, La vida es un sueño, Bonito y sabroso etc, se ofrecen varias entrevistas y comentarios de personalidades como Enrique Benítez "El Conde Negro", Walfrido Guevara, Ibrahim Ferrer, Eliades Ochoa, Miguel Patterson, Fernando Álvarez y otros.  La otra cinta, de ficción (más bien ciencia ficción), es una espantosa obra dirigida por Andy García, protagonizada por Bill Murray, que encarna a un profesor, y Dustin Hoffman, en el papel de un mafioso histórico como fue Meyer Lansky, rodada en Santo Domingo (faltaría más), en la que el protagonista no quiere ni a Batista ni a Fidel, y por eso, como Andy, se queda con Bush en EEUU. Pura coherencia política. Hoy, García comparte mesa y tenedor con terroristas internacionalmente buscados (algunos en cárceles de cinco estrellas durante algunos meses) como Luis Posada Carriles, Orlando Bosch, Santiago Alavarez o Pedro García Remón y demás miembros de la mafia cubano-americana, responsables de la muerte de cientos de personas, mujeres, ancianos y niños, en atentados como el del avión de Cubana de Aviación en 1976. Es decir, con lo más florido de los batistianos, como los Díaz-Balart y Mas Canosa de Miami. Dicen que Andy, que hoy tiene 50 años,  huyó del comunismo cubano en 1960 cuando aún era un niño de cinco, pero aun nadie le ha entregado un premio por tan precoz y sabia decisión. ¡Qué bárbaro¡. Y pensar que yo, a la misma edad, no pude escapar de Franco. “La Ciudad Perdida”, como se titula el bodrio, es sin duda una película muy profesional, de esas que harán las delicias de gente como Vargas Llosa, Zapatero, Alan García, Uribe, Videla, Juan Carlos de Borbón, Pinochet, Fernando Trueba, Aznar, Bush, Blair, Juan Luis Cebrián, Zoe Valdés, y demás demócratas, de esos que gustan de imponer el sufragio universal a bombazo limpio, mientras depuran étnicamente el planeta y aseguran la ganancia de miles de millones de euros a sus amigos los empresarios de Unión Fenosa, Telefónica, Repsol, Texaco, Vodaphone, BP, Inditex, etc., para que, quizás algún día, imiten a los directivos de Forum Filatélico o Enrom,  y puedan disfrutar de lo ganado con el sudor de los de siempre, en las Islas Caimán, las Marshall, o las Barbados. Eso sí, el filme cuenta con una banda sonora repleta de “castristas” como Moré o Bola de Nieve.  Pero sigamos con El Benny, con ese verdadero monumento al ritmo que se nos fue por una esperada cirrosis hepática en 1963, cuando apenas contaba 44 años. Hoy tendría 87, y aún se recuerda, como uno de sus mejores detalles para con la Revolución, que tras la primera campaña de alfabetización en la isla, el propio Fidel le pidió que hiciera una gira por toda Cuba y que pusiera un precio a ese periplo. Moré, sonriendo como sólo él sabia hacerlo, le contestó: “Comandante, usted ha entregado tanto ya a este país que yo no tengo valor para pedirle ni un solo peso. Cantaré gratis”. Y así lo hizo.  La última semana del mes de agosto, La Habana revivió a Moré en numerosos actos  El pasado día 20, en el hotel Habana Libre Tryp, se inauguró una exposición dedicada al Bárbaro del Ritmo con obras de pintores de la talla de Nelson Domínguez, Alexis Leyva (Kcho), Juan Moreira y Alicia Leal, entre otros. El martes 22, en la Casa de la Amistad, en el Vedado, se celebró un interesantísimo coloquio denominado Reflexiones: Benny Moré, el genio de la popularidad, en el cual se debatieron un grupo de ponencias sobre su bolerística, su presencia en el cine, la radiodifusión de sus canciones en Europa, y recuerdos de su familia, y a las cinco de la tarde, en el Teatro Nacional tuvo lugar la presentación de la revista Tropicana Internacional. El jueves 24, por séptima ocasión, se desarrolló el espectáculo Hoy como ayer (como el título del documental citado anteriormente), en el cabaret Alí Bar, en San Miguel del Padrón, sitio en el cual se presentó el popular artista. La ocasión sirvió para rendir homenaje a quienes han promovido la música del Bárbaro del Ritmo como Manolito Simonet, Pedrito Calvo, Andy Gola, Amadito Valdés, Teté Caturla, Juan de Marcos González, Amado Dedeu, Policarpio Tamayo (Polo), José Abat (El Ruso) y la Comparsa de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria). El sábado 26 se efectuó una gala de cierre que incluyó también diversas presentaciones artísticas nocturnas en los cabarets más famosos de la capital. En suma. La Habana sintió al Benny una vez más hasta en el rincón más recóndito de sus barrios, y como cada año, sus paisanos peregrinaron hasta la tumba del genio en el cementerio de Santa Isabel de las Lajas. En aquella localidad aprendió los cantos de sus ancestros, pero también a interpretar el son, la guaracha y la rumba. Benny, o Beny (como prefiera el lector) era un autodidacta que aprendió a tocar la guitarra con un amigo de la niñez, que componía y se aprendía los arreglos dándoles una estructura similar a las bandas norteamericanas de jazz. De ello podría hablar (y aun lo hace y lo escribe) mi amigo y colega Félix Contreras en el libro titulado “Yo conocí a Benny Moré”, que, según el autor, es “Un pequeño aporte a la escasa bibliografía que sufre nuestra fascinante música popular; culpa de la escasa atención que ha tenido nuestro patrimonio sonoro por la parte de nuestros escritores e intelectuales en general. Benny fue fraguado en la rica cultura popular caribeña como los dos Miguelitos, los Matamoros, Rita Muntaner, La Lupe, Celia Cruz, Tite Curet, Elena Burque Celeste Mendoza, Bola de Nieve, Celina González, y muchos más”.  Además de su material original, Benny Moré registró una inmensa variedad de canciones escritas por cerca de cuarenta compositores, incluyendo Agustín Lara, Arsenio Rodríguez, Ernesto Duarte, Pedro Flores, Juan Arrondo, José Dolores Quiñones, Osvaldo Farrés, Juan Bruno Tarraza, Julio Brito, Claro Fumero de José, Ricardo Pérez Martínez, Pedro Vega, Alberto Barreto, y Domínguez Franco. Comenzó su carrera como cantante de boleros tradicionales  o sus fusiones (bolero-chá, bolero-mambo, bolero-son), llegando a convertirse en uno de los precursores del bolero moderno, como resultado de la incorporación de elementos del jazz y de las inflexiones vocales más innovadoras, así como su aceptación por estilos como el fílin, que han logrado sobrevivir a este siglo XXI, como los boleristas de la salsa, o los artistas cubanos contemporáneos más avanzados que cultivan el género.. Los principios profesionales de Bartolomé Maximiliano Moré fueron orientados más al idioma de la guaracha que a la barroca lengua romántica del bolero, en grupos como el Conjunto Matamoros, Arturo Núñez, Ernesto Duarte y Dámaso Pérez Prado. Como resultado de su colaboración con estos genios de la música popular, Benny consiguió una formidable experiencia y conocimiento, reflejado posteriormente en la discografía de sus tres grandes, conjuntos o bandas. Muchos de los arreglos que utilizó, bautizados como El Sonido de mi Tribu, son hoy tan vigentes como hace 50 años. Unas orquestaciones “a la big band”, mezcladas con armonías modernas, improvisaciones impetuosas, pero es indiscutible que su esencia cubana fue preservada fielmente. La calidad de sus músicos (lo mejor es no mencionar ningún nombre para prevenir malos entendidos o frustraciones provocadas por el olvido involuntario) y la combinación de originales técnicas instrumentales, así como el ambiente popular, el sabor de barrio que diría Gato Pérez, ayudaron a que sus canciones y versiones dieran la vuelta al mundo, y que la orquesta de Moré, de El Benny, sea hoy considerada una institución musical a nivel hemisférico. Con ella, este genio eternamente joven, cruzó América varias veces de Norte a Sur, de Este a Oeste, dejando patente esa cubanía tan especial y colectiva, como personal y única. Para curiosos y fans, ahí va una lista de temas en los que dejó esa impronta. Boleros  firmados por él:- Dime Que Sí- El Bardo- Conocí La Paz- Todo Lo Perdí- No Te Atrevas- Dolor y Perdón- Mi Amor Fugaz Boleros de otros autores:- Camarera Del Amor (José Dolores Quiñones)- Cómo Arrullo De Palmas (Ernesto Lecuona)- Cómo Fue (Ernesto Duarte)- Encantado De La Vida (Justi Barreto)- Dulce Desengaño (Armando Beltrán)- Fiebre De Tí (Juan Arrondo)- La Vida Es Un Sueño (Arsenio Rodríguez)- Mi Corazón y Yo (Frank Domínguez)- Mira Que Eres Linda (Julio Brito)- Mucho Corazón (Emma Elena Valdelamar)- No Me Vayas a Engañar (Oswaldo Farrés)- No Puedo Callar (Mercedes Fernández)- Solamente Una Vez (Agustín Lara)- Te Quedarás (Alberto Barreto) Y como postre, los diez mejores temas de su carrera profesional, según algunos expertos consultados 1: Francisco Guayabal
2: Cienfuegos
3: Santa Isabel De Las Lajas
4: Bonito Y Sabroso
5: Dolor y perdón
6: Maracaibo Oriental
7: Como Arullo De Palmas
8: Guantanamo
9: Se Te Cayo El Tabaco
10:  Que Bueno Baila Usted
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LA EMBAJODA ESPAÑOLA

LA EMBAJODA ESPAÑOLA

En tiempos en los que Manuel Fraga Iribarne, ilustre franquista de toda la vida, ocupaba un trono como embajador del reino de España en el de la Gran Bretaña, los que practican el siempre noble arte de la ironía y el sarcasmo, acostumbraban a bromear acerca del carácter del representante oficial del régimen de Franco, tildando como Embajoda a la sede donde el mastodonte gallego comía, dormía y conspiraba, aludiendo así al ambiente de oprobio e insulto constante a la inteligencia, que desprendía el edificio londinense y su más ilustre arrendatario. Parece que las cosas han cambiado en lo esencial, aunque la geografía ha variado de forma considerable. Sin embargo, algo huele a podrido en la legación española de La Habana. En 1979, el que firma estas líneas militaba en el entonces heroico PCE, al lado de personalidades como el actual embajador de España en Cuba, el ilustre ingeniero aeronáutico y hoy diplomático Carlos Alonso Zaldívar, de cuya objetividad no albergué ninguna duda en aquellos duros tiempos de legalización, hoy parece difuminarse entre sus cansinas alusiones a la falta de participación popular del ciudadano cubano en las decisiones políticas que toma la Revolución, y sus raquíticos argumentos sobre una supuesta debilidad de la sociedad cubana ante la inexorable desaparición física del Comandante Fidel Castro. Y es que el buen Carlos gusta de los tópicos. Se nota su profesionalidad, su exquisito tono pausado al habler, aunque el poder de su razonamiento tenga la misma solidez que la idea de que George Bush es capaz de entender un logaritmo neperiano. Desde aquel lejano año 1977, fueron muchos los compañeros y camaradas que, con la mano izquierda tiraban la toalla, mientras que, con la derecha, se aferraban al cheque al portador que suponía la oferta de inscripción en los clubes del fundador intelectual del grupo terrorista GAL, léase Felipe González, que dejó para la historia una de las etapas más dolientes de la democracia a la española, por su apoyo a los grupos parapoliciales, a las mesnadas falangistas del régimen, que azuzan incluso en nuestros días ciertos funcionarios de los aparatos intocables del estado, al estilo de Melitón Manzanas o Billy el Niño, ejecutado impecablemente el primero de ellos, pero libre el segundo de todo cargo, sabiendo que las órdenes sobre su busca y captura nunca saldrán de los despachos de jueces tan megalómanos y demócratas como Grande Marlaska y Garzón, que se lavan las manos ordenando la busca y captura de Pinochet, o de Videla, y si llegara el caso, de Contreras, Uribe, Ríos Mont, Alan García o Vicente Fox, pero jamás la de militares franquistas, que ya se sabe, han sido generosamente ratificados como héroes de la libertad, por obra y gracia del gobierno de Zapatero, cuando en verdad aquellos son almas gemelas de los más sanguinarios dictadores de Latinoamérica. Si algo enseñó Franco a su colega Eisenhower, fue a elegir un personal castrense cuya honra y honor radicara en el asesinato selectivo de ciudadanos de izquierda, intelectuales y artistas. El hasta hace semanas agregado cultural de esa embajoda, un tal Alberto Virella (hoy, afortunadamente para los cubanos, en la de EEUU), tras una desastrosa gestión en La Habana, distinguida por la inversión de ridículas cifras, más propias de un colegio público que otorga premios a los alumnos distinguidos que de una legación nacional ante un estado soberano, tuvo la desfachatez de llamar por teléfono a la oficina de la Comunidad Europea (que patrocina anualmente algunas actividades culturales en la isla), denunciando y protestando porque “se iba a celebrar un festival de baile flamenco infantil en la sede que Fidel había expropiado al gobierno español del PP (aludiendo al Centro García Lorca, propiedad del estado cubano), para tratar de que los funcionarios comunitarios suspendieran la demostración artística. El demócrata Virella, babea hoy ante la posibilidad de lamer las posaderas de terroristas como George W. Bush, Condolezza Rice o Donald Rumsfeld, Ojalá que la cultura española en EEUU no se vea afectada por el aguerrido funcionario. O mejor dicho, hago votos por que su gestión afecte a los acuerdos entre ambos países en esa materia, ya que sería una inequívoca señal de que las exposiciones, filmes, obras, novelas, que lleguen desde España, bien pudieran socavar los principios fundamentales sobre los que se asienta esa democracia nuclear a lo Bush. No caerá esa breva. El buen Alonso Zaldívar, que tuvo que soportar la nulidad del tal Virella con plausible estoicismo, aún no sé lo que opina de Chávez, pero lo huelo. Su carrera hacia un posicionamiento “a lo Polanco” en sesión continua me preocupa, porque tampoco admite un átomo de comprensión y afecto hacia este sistema político revolucionario (que él defendió hasta 1984), negando la menor a una nación asediada y bloqueada desde hace 46 años, aunque en su fuero interno sepa que los derechos humanos más fundamentales se cumplen con mucho más mimo y rigor en cualquier ciudad de la isla, que en la propia Europa. El actual legado del Reino de España, con los buenos modales que deben caracterizar a un representante de cualquier estado, gusta de mantener un monocorde discurso sobre las ventajas del régimen del monarca borbónico, queriendo ignorar (porque así se lo enseñaron en Washington) que en Cuba existe una participación ciudadana de tal calibre, que nunca se alcanzará en ese territorio que al que hoy representa. Los tópicos en los que apoya su tesis sobre la dictadura castrista, la persecución de disidentes, de periodistas encarcelados, son tan aburridos, además de inciertos, como una conversación sobre la familia real española. Cuando tuvo a bien invitarme a su residencia particular para que le contara mi experiencia en la isla, traté de explicarle algunas de las razones por las que creo, sinceramente, que Cuba goza de excelente salud en temas como la participación popular, en las decisiones políticas de todo tipo, en la defensa del territorio, en el conocimiento exacto sobre cómo y dónde se manejan los recursos económicos con que cuentan, además de repetirle los incontables argumentos que se han publicado en decenas de obras y estudios sobre la Revolución (pero nunca editados en España), así como sus ansias de independencia, su orgullo patriótico, que reafirman cada día su fe en las instituciones, a pesar, insisto, de las carencias de todo tipo que padece la isla, como una Numancia en pleno Caribe. No he vuelto a tener el placer de regresar a su residencia. El legado tiene ya la lección aprendida: ha de aferrarse al discurso de la CE (que es el mismo de Bush), a las amenazas del imperio, blasonando torpemente de esa democracia que invade naciones, mata, asesina, y tortura.  Fue triste constatar que mi entonces amigo, hoy ex comunista, había arrojado la toalla. Por eso no resulta sorprendente, pero sí irónico, que cuando trata de explicar cómo funcionan los mecanismos de participación popular en España, se le escape,  ¡ oh bendito subconsciente ¡, una curiosa definición del sistema español: juego democrático. Un duende le traicionó. Un simple juego. En Cuba, querido Carlos, la democracia no es ningún pasatiempo. Es lo más sagrado.  Suelo verle en las numerosas actividades culturales a las que acude, enjuto, cabizbajo, mirando hacia el suelo, mientras intenta levantar la voz, con la firmeza de quien pisa en terreno resbaladizo, acerca de las supuestas conquistas del primer mundo, departiendo sonriente con artistas, escritores, directivos, mientras deja la incómoda labor de captación de acólitos para la causa anticubana a los servicios de inteligencia de Zapatero, de cuya eficacia, afortunadamente, dudamos todos aquellos que respetamos, compartimos y admiramos la enorme labor desarrollada por el pueblo de Fidel.  Otro día hablaremos de los cónsules y su particular sadismo para evitar a toda costa que puedan entrar en España los cubanos que son revolucionarios, y así contribuir al burdo espécimen que dice: “Fidel no permite que los habitantes salgan del país”, cuando lo cierto y mucho más cierto es que en los consulados de la Comunidad Europea se trabaja para exigirle al cubano tales requisitos que, desmoralizado, renuncia a poder viajar como cualquier otro ciudadano. No es que no puedan salir. Es que esos funcionarios españoles, franceses, finlandeses, italianos, etc. que otorgan las correspondientes visas, se niegan a que entren, excepto si se trata de mercenarios que prometen fidelidad a los Principios Fundamentales del Movimiento Democrático Europeo.  Estimado Carlos. No sabes cómo se echa de menos entre los vuestros algo más de aquella bonhomía tradicional española, esa que practican los verdaderos amantes de la democracia, esa mínima objetividad, el destierro del doble rasero, de la doble moral, de la hipocresía que hoy impera en el Reino, equiparando a los asesinos de la Banda Nacional de Franco con los auténticos luchadores por la libertad, con los que combatieron en el lado de la legalidad republicana. Tus leyes quieren borrar el auténtico significado de la historia reciente, y sabéis que estáis condenados a repetir una parte de ese pasado. Tu gobierno, tu monarquía, aún prefiere a Millán Astray, Queipo de Llano, José Antonio Primo de Rivera, Calvo Sotelo, Carrero Blanco, Aznar o María San Gil, que a Prieto, Azaña, Lorca, Machado, Alberti, Ibárruri, Hernández, Celaya, y miles de hombres y mujeres defensores de otra libertad, por fortuna a años luz de la que defienden los gobiernos de Bush o Blair. Equiparar a los enamorados de la inteligencia con sus asesinos, es el colmo de la injusticia.  Te propongo que cambies esa Embajoda por una legación mucho más eficaz, objetiva, colaboradora y responsable, que merezca su auténtico nombre, trabajando por la concordia, la paz y la amistad entre Cuba y España. En la confianza en que ese día llegará, te saludo con todo afecto.,

JOHN LENNON ERA UN TERRORISTA

JOHN LENNON ERA UN TERRORISTA

El documental que en España se titulará EEUU contra John Lennon, sobre la década (1966-1976) que marcó la etapa más antibelicista del ex Beatle, dicen que conmovió en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde fue recibido con calurosos aplausos y algunas lágrimas. La película de David Leaf y John Scheinfeld, que se exhibió en calidad de estreno mundial en la sección Horizontes, se propone sobre todo denunciar el acoso al que el Gobierno estadounidense sometió al carismático músico cuando se trasladó a vivir a Estados Unidos, abrazando la causa pacifista y la defensa de los derechos civiles. El filme, cuya banda sonora está compuesta, como no podía ser de otra manera, por canciones de Lennon, algunas de ellas inéditas, denuncia que la administración del presidente Richard Nixon vigiló al músico, intervino sus líneas telefónicas e intentó deportarlo bajo el argumento de que el genio británico estaba siendo desleal con Estados Unidos.

 Queríamos mostrar lo que pasa cuando un gran artista tiene el coraje de desafiar al poder, cuando un hombre sin miedo lucha por la paz, explicó David Leaf, uno de sus directores. “La película no está diseñada para comentar la situación actual, pero la comparación es inevitable”. Leaf recordó sobre todo el caso del grupo femenino de música country, The Dixie Chicks, boicoteado en numerosas radios de Estados Unidos luego de que una de sus integrantes criticara al actual presidente estadounidense, George W. Bush. “Después de los atentados del 11 de septiembre, cualquier ligero desacuerdo con el gobierno es considerado antipatriótico. Eso es exactamente lo que le pasó a Lennon”, explicó el director.  El documental se basa sobre todo en numerosos documentos, entre los que destacan su luna de miel con Yoko Ono en Montreal y Ámsterdam, donde estuvieron metidos una semana en la cama protestando contra la guerra de Vietnam, así como numerosas entrevistas de televisión en las que ambos mostraban su radical oposición a la violencia. EEUU contra John Lennon recoge además los testimonios de varios protagonistas de la época, ex activistas, ex funcionarios del gobierno y periodistas, así como de la viuda del músico asesinado en 1980, Yoko, quien permitió a los directores un acceso sin precedente al archivo privado de la pareja, con material audiovisual hasta hoy desconocido. El público se encontrará con una Yoko Ono nunca vista hasta ahora en público. Creo que para ella había llegado el momento de hablar de aquella época. Y, dados los trágicos sucesos de los últimos cinco años, consideró necesario que se hiciera esta película”, señaló  Leaf, que hizo hincapié en el hecho de que John y Yoko eran la pareja más famosa del momento. “Usaron su fama para intentar construir un mundo mejor. Eso convierte en único lo que hicieron. Fueron muy valientes”.  Celebro mucho el estreno y la emoción que despertó en su premiere veneciana ya que, aunque la denuncia se haga con bastante retraso, habremos de entonar aquello de más vale tarde que nunca. Porque ya hace más de veinticinco años que lo sugerí en la desaparecida revista “La Calle”, y lo volví a recordar en el 2000 por medio de un articulo en el que se recogía parte de la tesis mantenida por los dos documentalistas. No es vana presunción, por favor (que uno aunque no tenga abuela sabe de modestia y recato), es sana alegría por coincidir en los planteamientos de esta pareja de cineastas que han tenido la fortuna, el coraje y el valor de recopilar tanto material original e inédito, para gritarle al mundo (aunque no se demuestre de forma fehaciente) que el gobierno de EEUU asesinó a John Lennon de la manera más cinematográfica: utilizando a través del FBI a un pobre psicópata que se encargaría de descerrajar todo un cargador de pistola contra el autor de Imagine. No fue otra cosa el tal Mark Chapman: la mano ejecutora del ejecutivo yanqui. ¿O acaso a estas alturas alguien en su sano juicio duda de que Lee Harvey Oswald, el asesino de John F. Kennedy, era un pistolero pagado por el FBI?. He aquí lo que escribí entonces y que hoy mantengo:  “El Federal Bureau of Investigation, más popular entre los mortales como el todopoderoso FBI, ha hecho públicos unos informes secretos en los que revela que el ex Beatle John Lennon apoyó desde 1972 al Irish Republic Army, más conocido como IRA, enviando aportaciones económicas a personas y organizaciones civiles cercanas al movimiento de liberación de Irlanda del Norte.  Sin entrar a valorar la fiabilidad de la información (no hay que olvidar que la misma agencia mantuvo ocultos informes que relacionaban a ese mismo departamento con el asesinato de John Kennedy), la pregunta que surge de inmediato es por qué salen a la luz dichas denuncias el año en que se conmemora el 20º aniversario del asesinato del Beatle, y mientras las conversaciones en el proceso de paz de Irlanda del Norte atraviesan un impasse inquietante.  ¿Acaso quiere el FBI que la imagen de Lennon se distorsione para la historia y para sus fans de tal forma que el ídolo pase de ser héroe a villano?... ¿Quién o quienes están interesados en meter en la cloaca de la sospecha terrorista al creador de temas como Working Class Heroe, Revolution, Woman is the Nigger of the World, etc.?...¿Tal vez para oscurecer los posibles conciertos y celebraciones del 8 de diciembre de 2000, día en el que un nunca investigado Mark Chapman descerrajó cinco balazos en el cuerpo de John?.  Las teorías sobre el asesinato de John Lennon jamás merecieron una investigación a fondo. Ni siquiera su viuda, Yoko Ono, quiso gastar ni un solo dólar en una labor que sabía de antemano iba a ser torpedeada desde instancias inalcanzables para ella. Habría de esperar a que un Oliver Stone obtuviera el permiso correspondiente para abrir la caja de Pandora que se oculta en todos los despachos del FBI, y comenzar el rodaje de JWL (John Winston Lennon) donde desmostrara, como en JFK, que el magnicidio de Dallas no fue obra de un procastrista norteamericano.  Desde que era Beatle, tanto John como el hoy flamante Sir Paul Mac Cartney, no ocultaron sus simpatías por los movimientos de liberación del territorio de Irlanda del Norte (Get Back Ireland to the Irish, Sunday Bloody Sunday), pero de ahí a afirmar que financiaban las acciones del IRA hay un enorme abismo, tan grande como la intención de acabar de una vez con la leyenda del John Lennon paficista a ultranza, soñador y romántico.  

Tal vez al FBI no le convenga recordar que en 1916 el Gobierno británico condenó a muerte a Eamon de Valera, posteriormente primer ministro de Irlanda hasta 1959 y Presidente de la República ese mismo año, o que actores y directores como John Wayne, Maureen O’Hara o John Ford (todos de ascendencia irlandesa), simpatizaban abiertamente con el Sinn Feinn y aportaban para la causa republicana miles de dólares. Pero, naturalmente, los protagonistas de películas como El Hombre Tranquilo no deben ser investigados”.

 

Hace veintiséis años, John era un personaje desleal en las listas negras del Gobierno de USA. Hoy, de haber sobrevivido, estaría en las de “peligrosos terroristas”. Porque defendía la paz, porque apoyaba a los trabajadores, porque combatía contra la injusticia, porque denunciaba las bestialidades yanquis en Vietnam, porque comprendió la lucha de Irlanda del Norte por su total independencia, porque le gritó al mundo que aun faltan muchas “Revolution”...

 

Cada vez que escucho a Bush lanzando el epíteto a diestro y siniestro, como a su colega intelectual Aznar, para definir la lucha de la guerrilla en Latinoamérica, a los militantes de Hezbolá, al pueblo palestino, a los vascos abertzales, a los independentistas corsos, a la resistencia iraquí, a los cinco héroes cubanos prisioneros en cárceles de USA precisamente por ser antiterroristas, etc., pienso en cómo esos mismos personajes, con el silencio cómplice de muchos gobiernos de la Comunidad Levinsky (o sea, la europea) se pasan la vida protegiendo a demócratas como Luis Posada Carriles, Orlando Bosch, Santiago Alvarez, Pedro García Remón, Tony Blair o Silvio Berlusconi, sin que se les asome un mínimo rubor en las mejillas.

 

 Por eso afirmo que, en ese estado de cosas, John Lennon era un terrorista. Y yo también. Y a mucha honra.

 

MARIA TERESA FERNANDEZ DE LA VEGA Y OTRAS HIERBAS

MARIA TERESA FERNANDEZ DE LA VEGA Y OTRAS HIERBAS

La vicepresidenta del gobierno del PSOE, María Teresa Fernández de la Vega, se ha interesado estas últimas semanas por el destino y los dineros de algunos ejecutivos de Repsol-YPF, empresa española que, como saben los lectores informados (o sea los que no leen sólo cualquier diario de Falsimedia o visitan sus webs), se halla bajo sospecha por sus actividades presuntamente delictivas en Bolivia, país cuyo vicepresidente no ha tenido que viajar a España, ni lo haría probablemente, en el supuesto de que unos empresarios bolivianos que desarrollaran labores en Madrid o Barcelona, Bilbao o Coruña, estuviesen siendo investigados por presunto delito de estafa, abuso y ocultación de bienes.
 



Hay que decir, en honor a la verdad, que esa zozobra por las penalidades que actualmente sufren los responsables de la petrolera, es también compartida por ciudadanos de espíritu tan democrático como Juan Carlos de Borbón o el propio jefe del ejecutivo español. Y no digamos Rajoy o Aznar, que sin duda, de estar hoy al frente del gobierno, habrían optado por enviar a Bolivia a la Legión Española y a su cabra, para preparar la invasión de aquel territorio. Al menos. hay que agradecerle a Maria Teresa que haya demostrado un talante menos agresivo. Ella, tan sensible, tan caritativa ella, y su jefe José Luis, tan riguroso, tan pacifista él, demuestran bien a las claras que en las naciones llamadas democráticas, quienes se ocupan de explotar la miseria ajena a niveles espectaculares, están siempre protegidos por el paraguas gubernamental, y no al revés, que es lo que uno, en su ingenuidad, creía que era lo correcto, lo verdaderamente democrático.

Desde hace lustros, y más desde que en las cloacas de la Casa Blanca se decidiera acabar con las Torres Gemelas, azuzando convenientemente a varios alumnos de Ben Laden entrenados en USA, el término democracia ha sufrido agresiones de tal envergadura, que los pilotos suicidas que asesinaron a tanto inocente (por órdenes de la CIA y el FBI), pasarían por querubines al lado de los verdaderos criminales, George W. Bush, José Maria Aznar, Silvio Berlusconi o Tony Blair, cuyas órdenes en Irak, Afganistán, Palestina o Líbano, llevan el sello más siniestro: el del exterminio porque sí. La democracia a la norteamericana, en el siglo XXI, espantaría al General Custer más que la existencia de dos mil Toros Sentados, haría que Robespierre se decidiera por el suicidio, o el mismísimo Winston Churchill (ladino hasta el delirio) tendría que encerrarse en su despacho, avergonzado ante el espectáculo de la Cámara de los Comunes .

La democracia de Maria Teresa se basa, ante todo, en cumplir fielmente las órdenes que llegan desde muy arriba, vía telefónica, tratando de evitar, en lo posible, que no circulen rumores que apunten al inquilino del palacio de la Zarzuela como accionista de Repsol-YPF. Así, la corajuda y elegante vicepresidenta, salvaguarda los intereses, no ya de España, sino, lo que es bastante diferente, de unos cuantos ciudadanos españoles que invirtieron en Bolivia unos dineros (eso sí, obtenidos honradamente), y que ahora se ven sometidos a un auténtico juicio democrático, porque desde que aquel país lo preside Evo Morales, no se puede robar alegremente a sus habitantes, y menos aún si los rateros vienen en son imperialista, como hace 500 años cuando arribaron las naves democráticas de los Reyes Católicos, para imponer a los indígenas unas empresas llamadas Iglesia SL, Extermino SL, Robo SL y Violencia SL, destinadas a enriquecer los bolsillos de aquellos que, como hoy, se encuentran en los aledaños del poder... y en el mero centro del poder, qué leches.


Maria Teresa, José Luis y Juan Carlos, muy preocupados por Repsol-YPF, y si fuera necesario por Inditex, El Corte Inglés, Telefónica o Unión Fenosa, velan así por los intereses de la Patria, porque ese concepto, como el de democracia, lo modelan y soban las manos privadas, viajan en los bolsillos de los ejecutivos de las grandes compañías, de los multimillonarios que ofrecen acciones a unos cuantos miles de españoles, para que estos aumenten su erario en unos pocos euros, pero resultan términos ajenos al sentir y vivir del verdadero pueblo; porque, que yo sepa, ni el señor Zapatero, ni la señora Maria Teresa de Jesús y Fernández de La Vega, ni mucho menos el ciudadano Borbón, han mostrado el menor interés en viajar fuera o dentro de la península, buscando a los culpables de la última gran estafa cometida en su patria, la de Forum Filatélico, cuyos pequeños ahorradores, o ingenuos accionistas, se quedaron sin un duro de la noche a la mañana. Ninguno de los antes mentados se ha trasladado, ni tampoco sus agentes judiciales o abogados, a las Islas Caimán, a las Barbados, Panamá, Suiza, Mónaco, Andorra o las Bahamas, para hallar a los ladrones, a los delincuentes que han robado los ahorros de medio millón de compatriotas. Los estafaos no son pueblo. No son siquiera españoles. Son, simplemente, unos imbéciles.

Para estos políticos tan patriotas, que señalan a Evo con el dedo acusador porque éste ha dejado sentado que en Bolivia no se roba impunemente, español es todo aquel empresario que se arriesga a que le vigilen, allá donde quiera asentar sus fábricas, industrias o negocios diversos. ¿Por qué? Sencillo.

Porque sólo ellos son los garantes de SU democracia actual, los verdaderos patriotas. ¿Verdad, Polanco?.


 

OPERACION TRIUNFO: DERROTA SEGURA

OPERACION TRIUNFO: DERROTA SEGURA

El seudónimo que eligió este devastador programa de televisión no tiene parangón en el convulsionado orbe de la música ligera. Dotado de más de quince personalidades diferentes (aunque todas cortadas por el mismo unívoco patrón), en todas y cada una de ellas brilla el mate de la oscuridad y la interrogación. ¿Quiénes son los incautos que brotan de sus paneles y decorados?. ¿De dónde vienen?. ¿A qué lugar se dirigen?. El arte queda paralizado en una esquina observando sin ser visto, esperando que sea reclamado a escena, mas nadie exige su presencia, que pudiera ser molesta para el invisible protector de los ambiguos cantantes que sueñan con la gloria.



Cual infantes emanados del plantel inagotable de un coro de escuela primaria, lanzan su voz hacia el espacio tras haber sido cien veces felicitados por los miembros de la Academia de la Despersonalización Inmediata.

¡ No, no, no ¡... ¡ Brazos arriba, izquierda, derecha, media vuelta, más flexiones, saca el pecho, mete la barbilla ¡... ¡ Camina, baila, salta, entrena, rompe y rasga, come, duerme, pero hazlo ordenadamente; estás en West Point y has de ser un marine de la canción ¡. ¡ No te desvíes un milímetro que me fajo contigo, que te expulso, que te sanciono, que te boto ¡… que te han mandado a casa.

Los protagonistas que logran sobrevivir a este ambiente cuartelero disfrazado de pensión de lujo, almibarado hipócritamente con paternalismo decimonónico, han pasado cien fronteras, dejando la piel en cada escenario, aprendiendo a controlarse, a domeñar instintos, en fin, haciendo un servicio militar a ritmo de balada en un recinto castrense (¿ vendrá de castrar ?) en el que la duda está prohibida, el rock desterrado, el arte enmudecido. Se trata de gritar, de llegar más arriba, mucho más, hasta que Plácido Domingo, el tenor que comprendía y alababa la dictadura de Pinochet, grabe un disco junto a él, como un orgasmo profesional insuperable y jamás soñado.

En esa escuela de mediocridad espantosa está la Ágata Christie de “Los diez negritos”, el karaoke a nivel nacional, el Gran Hermano, los imitadores de los Back Street Boys, las aspirantes a sustitutas de las Spice Girls, los miembros que han suspendido en el acceso a los Coros del Ejército Ruso; todos se dan la mano junto a ellos. Él, que es ella, ella que son todos, todos que son él mismo, o uno para todos y todos son uno. Mosqueteros de la voz, voceros de la mosquetería. Salen de la Academia con el rostro de la inanidad.

Siglo XXI, más cambalache, problemático y hortera, da lo mismo que seas Bisbal, Bustamante, Rosa, Chenoa o el soldado desconocido. Revolcados todos en el mismo lodo, en el mismo oropel de las mentiras piadosas. El cantante ha triunfado y se prepara para iniciar un camino marcado hasta la gloria, levantado por miles de manos blancas que palmotean su ejemplar entrega, su patriótico sacrificio, su abnegación ante la adversidad.

He mirado en los libros de la Academia. Por allí nunca pasaron, porque jamás fueron admitidos siquiera en las pruebas, los amantes de Armando Manzanero, Paquita la del Barrio, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Lluis Llach, Bob Dylan, Silvio Rodríguez, Joe Cocker, Tonino Carotone, Pablo Milanés, Gato Pérez, Renato Carosone, Nina Simone, Los Beatles, The Doors, Mick Jagger, Serrat, Camarón de la Isla, Ray Charles, Eric Burdon, y una inmensa lista de elegidos.

“Operación Triunfo” continúa matando la música, lanzando desde su fábrica de artistas mediocres de la canción una ristra impensable de inanidad en sesión continua. Un cuartel que, cómo no, ha roto el compromiso con la inspiración y el buen gusto. Una pensión que quiere ser laureada con el título honorífico de Academia de Creadores. Y en esa batalla no hay victoria posible porque los que salen del redil son sólo eso: cantantes que cantan canciones cantables, cantarínes de la cantera, canarios cantamañanas, cansados y candorosos. Calamitoso. Casposo.

Apartad de mí vuestras voces con anhelos de perfección, dejad que me iluminen el quiebro y la ronquera, el grito y los matices, el duende y la chispa. Vuestras gargantas son sólo eso, túneles por los que chirrían trenes sin destino. Los genios no surgen de las estaciones, sino de la modestia. Los grandes intérpretes no necesitan academias para aprender a triunfar, sino derrotas para aprender a vivir en armonía consigo mismos. Esos triunfos de ahora son la seguridad de la derrota en el mañana.